Isabel Soto es estudiante de cuarto año de la carrera de Licenciatura en Historia con Mención en Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Durante el año 2023 participó como investigadora del Observatorio de Historia y Política, donde tuvo la ardua labor de realizar la catalogación de diversas revistas chilenas donadas al Instituto de Historia. Ante este contexto, generamos un espacio de dialogo con Isabel para que nos compartiera sus experiencias y los aprendizajes que obtuvo con el trabajo de archivo realizado.
1. Explique con detalle el trabajo realizado en el OHP con relación a la catalogación de revistas.
IS: El trabajo de catalogación de las revistas constó de tres partes. En la primera parte se hizo una revisión de la catalogación antes realizada por nuestra compañera, también investigadora, Allisen Benni quien se dedicó a este trabajo previamente y se encargó de crear una datación de todas las líneas editoriales existentes. Esta revisión reglamentaria de la catalogación la utilicé para identificar la extensión del repositorio de revistas que teníamos a disposición, del cual tomé como prioridad terminar -debido a su cantidad- la catalogación de la revista Hoy. Tras esto tocó dedicarse a la segunda parte, la más extensa de todas, en la que se debía limpiar las revistas. Esta limpieza en la que además participaron otras estudiantes del Instituto de Historia donde destaco a Antonia Luna y Antonia Mellado, Ignacio Jorquera y Mariana Tavernini, debía realizarse página por página de cada revista, para luego ser agrupadas por su número de publicación en centenas subdivididas en decenios. El objetivo de limpiarlas era para retirar el polvo que habían adquirido por el largo periodo de guardado y abandono en el que muchas de estas se encontraban cuando fue donado el repositorio, para ello se utilizaba una brocha pequeña, guantes de vinilo y mascarillas para manejar las revistas. Para datarlas nos basábamos en las pilas que ya me habían sido entregadas, de forma que cada vez que terminábamos una, estas eran integradas a la datación. Finalmente pasábamos a la tercera parte donde nos dedicamos a hacer una nueva revisión completa de la datación para así finalmente entregar a la Biblioteca del Instituto de Historia con la idea de volverlas un archivo físico consultable.
2. ¿Cómo puede beneficiar esta experiencia en tu formación académica y/o profesional?
IS: La experiencia desde una perspectiva general me pudo acercar al trabajo de archivo de fuentes históricas, ya que me mostró como era el “quehacer” de este trabajo. Mientras que, en una posición más centrada en mi persona, el revisar estas revistas me permitió tener un mejor entendimiento de la masividad y preponderancia de los medios de comunicación en el periodo dictatorial en Chile y durante los finales del siglo XX. No tan sólo me acercó al debate del periodo, sino que además a la comprensión general, al vivir dentro del mismo como sociedad, que creo que es algo que tiende a perderse al referirnos a temas políticos dentro de un periodo traumático para nuestra sociedad, pero que también en su retorno a la discusión política general vio un periodo de cambio y confluencia entre una experiencia de mundo dividida y cada vez más globalizada.
3. A partir de su experiencia con el trabajo realizado durante el año 2023 y su propia formación, describa y explique la relevancia del trabajo de un archivista para la investigación académica.
IS: Todo el trabajo del historiador se basa en aquello que puede percibir y demostrar existente. El trabajo de archivista entonces nos entrega y prepara dichas fuentes que de otra manera se perderían entre o el mar de información de los últimos dos siglos, o el vacío de estas en los siglos anteriores; de manera en que nos facilita los datos necesarios para que podamos como historiadores realizar nuestra labor con la mayor facilidad posible y con la mayor exactitud que podamos lograr.
4. A partir de las revistas que has estado observando y revisando durante estas semanas, ¿por qué crees que estos son importantes y cómo aportan en el trabajo del investigador o la investigadora?
IS: El tratar con este tipo de fuentes que están pensadas para la lectura masiva nos hace adquirir una perspectiva de estas que en el puro análisis de su contenido no se puede conseguir simplemente. Cuando uno las abre y lee la fuente además de mostraros su contenido se transforma en un objeto físico: tiene un peso, la componen ciertos materiales, puedes fijarte en la tinta y en las impresiones que están marcadas en el papel y en la forma en que perviven dentro de este. Eso nos llama nuestra atención y nos tienta a preguntarnos por las cosas que están alrededor de lo que se dice y que la hacen relevante por lo que es en su conjunto; creo que esa es una de las mejores cosas que el trabajar con las revistas aporta a la labor del investigador, porque lo fuerzan necesariamente a remitirse a las pautas que marcan la fuente. Aunque siguen teniendo el mismo propósito que cualquier otra revista hoy en día, la manera en que la cumplían dicho rol era distinta y distintiva porque la forma en que interactuamos con este tipo de fuentes también ha cambiado conjunto a la sociedad.
5. ¿Recomiendas la participación de este tipo de instancias y de organizaciones como el Observatorio de Historia y Política a los estudiantes del Instituto de Historia?
IS: Aun considerando las motivaciones de deber detrás de mi respuesta creo que sí. Más que recomendable creo que es necesario que en nuestra formación universitaria participemos y aprovechemos de este tipo de instancias porque desde mi perspectiva es en ellas donde uno puede acercarse más a la esencia de lo que significa estudiar en la universidad y finalmente dedicarse a la labor del historiador como es realmente.