Allisen Benni es alumna de cuarto año del programa de Licenciatura en Historia con mención en Ciencia Política y Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y también Investigadora del Observatorio de Historia y Política en la misma casa de estudios.
Durante el verano del año 2023, Allisen realizó una estadía de investigación en Pisa con el objetivo de avanzar en el desarrollo de su tesis de licenciatura. Esta estadía fue posible gracias a un convenio de colaboración que existe entre el Instituto de Historia PUCV y el Departamento de Historia de la Universidad de Pisa en Italia. De este modo, Allisen pudo entrevistarse con diferentes académicos especialistas en su tema de estudio y recopilar diversas fuentes primarias y secundarias para su investigación.
¿Cómo se presentó la posibilidad de viajar?
«La PUCV tiene múltiples convenios con diferentes universidades extranjeras para que sus alumnos puedan conocer otros contextos culturales y académicos, y ampliar sus experiencias de formación personal y profesional. En mi caso, cuando le comenté al profesor Raúl Burgos sobre mi interés de investigar un tema que vinculara a Italia y Chile, me comentó sobre esta posibilidad. Luego de una serie de formalidades, gracias a la gestión del director del Instituto Ricardo Iglesias, el secretario académico Paulo Donoso, el profesor Raúl Burgos, y el equipo de académicos de la Universidad de Pisa, se pudo concretar mi estadía de investigación en dicha universidad. Hasta el día de hoy les estoy agradecida.»
¿En qué consistió la estadía de investigación?
«En términos generales, mi investigación se concentra en analizar la diplomacia cultural italiana en Chile y el impacto del fascismo en este país durante el período en que se desarrolla dicho fenómeno. En este marco, estudio la propaganda fascista dirigida a las comunidades italianas residentes en Chile. Mi interés surge luego de constatar durante varias asignaturas de pregrado que, si bien el estudio del fascismo en América Latina ha progresado notablemente en las últimas décadas, las contribuciones que tratan el problema de las relaciones del fascismo con Chile siguen siendo escasas, habiendo varios vacíos historiográficos. En este escenario, me pareció desafiante poder contribuir en este ámbito, teniendo un primer acercamiento durante el desarrollo de mi tesis de grado.»
¿Cómo tu estadía en la Universidad de Pisa enriqueció la investigación?
«Primero, por la variedad de fuentes y bibliografía que pude recolectar. La biblioteca de la Universidad contaba con numerosos recursos bibliográficos que me han ayudado a la elaboración de mis propuestas en el proyecto tesis y a la revisión historiográfica.
El paso por la Universidad de Pisa también me brindó la posibilidad de conocer profesores y autores relevantes expertos en la materia, quienes supieron guiarme y darme sus apreciaciones acerca del tema. Mi primer contacto fue con el profesor Gianluca Fulvetti, encargado del Departamento de Civilización y Formas del Conocimiento, quien luego me sugirió contactar a Stefano Gallo, también especialista en Historia Moderna y Contemporánea. El profesor Gallo imparte un curso llamado “Historia de las Migraciones”, fundamental para analizar el desarrollo del fascismo en un plano extraeuropeo. Con él generé el primer espacio de conversación sobre mi tema. El profesor Gallo me otorgó el nombre de diversos autores y libros recientemente publicados por sus colegas que se podrían vincular con mi investigación, como también me sugirió algunas bibliotecas a las cuales asistir. En ese sentido, me recomendó visitar diferentes instituciones localizadas en Roma para tener acceso a varias fuentes historiográficas y me ayudó a generar contactos con otros especialistas en este ámbito.»
Paso por Roma
¿Con quiénes pudiste conversar en tu paso por Roma? ¿Cómo estas conversaciones influyeron en el desarrollo de tu investigación?
«Una primera persona con la que conversé fue el profesor Matteo Sanfilippo, profesor de Historia Moderna en la Universidad de Tuscia, coordinador de la Revista científica de Studi Emigrazione y coeditor del Archivio storico dell’emigrazione italiana. Me reuní con él en la Biblioteca Centro Studi Emigrazione Roma (CSER) de Roma, lugar en el que también pude acceder a fuentes que tratan sobre la relación económica, diplomática, cultural y social entre Italia y Chile en los siglos XVIII, XIX y XX. Coincidentemente, el profesor Sanfilippo se encontraba realizando una investigación sobre el fascismo en América Latina, principalmente en Argentina y Brasil, pero excluyendo a Chile por la falta de estudios y fuentes historiográficas. Conocerlo fue enriquecedor, donde además de la agradable conversación sobre la situación mussoliniana en Chile y nuestros países vecinos, el profesor me hizo envío de variados archivos relacionados con el fascismo en América Latina que él ha escrito y también sus colegas historiadores. Finalmente, el profesor me recomendó escribirle al profesor Angelo Trento, quien hace poco había publicado un libro sobre las relaciones entre el fascismo y Chile y quien podría ayudarme en mi investigación.
Así fue como conocí al profesor Angelo Trento, quien impactó positivamente en mi experiencia académica en Italia. En particular, su libro Creer, obedecer, combatir hasta el fin del mundo. El fascismo italiano en Chile (1922-1950), publicado junto a Raffaele Nocera en el año 2022, ha sido la base de mi tesis. El primer acercamiento con el libro fue antes de mi partida a Italia gracias a la recomendación de mi profesor de tesis Raúl Burgos. De hecho, me lo compré y lo fui leyendo en el avión hacia Italia, sin pensar que, a mi llegada, gracias a esta experiencia, iba a tener una reunión con el profesor Trento, algo totalmente sorpresivo.
El profesor Trento, con quien además de dialogar sobre la composición del libro y sobre las fuentes que serían oportunas de revisar para mi tesis, me aconsejó cómo abordar la temática planteada a partir de su experiencia y a partir de lo que él observó en su estudio del fascismo en Chile. Así, me entregó algunas orientaciones sobre cómo hacer más amenas las dificultades en el campo de estudio. El profesor con su amabilidad y profesionalismo me permitió perder el miedo de investigar sobre una materia poco estudiada y me motivó a seguir este camino como historiadora, ofreciéndome su apoyo en cualquier interrogante que me pudiese surgir en el transcurso de mi investigación.»
¿Algún consejo o recomendación para algún alumno que en el futuro quiera repetir tu experiencia?
«Recomiendo aprovechar las oportunidades que la universidad pueda otorgar para conocer otros lugares y compartir con académicos de otros países, ya que es una manera que tenemos para ampliar nuestra formación tanto personal como académica. Los profesores del Instituto están muy atentos en ayudar a que los estudiantes cumplan sus metas personales y confían en que aprovecharán todas las oportunidades de la mejor manera. Si bien es un desafío complejo realizar una estadía en otro lugar, por todo lo que implica, es una gran experiencia de crecimiento personal el poder enfrentarse a una nueva cultura académica.»