Las políticas medioambientales en Chile están en un proceso de renovación sin precedentes. Estas políticas apuntan hacia un objetivo común: el poder proteger, reactivar y tratar problemas medioambientales actuales que influyen directamente en el fenómeno del cambio climático y principalmente, en la pérdida de la biodiversidad del territorio chileno. Una gestión de la biodiversidad más efectiva y con mayores libertades es necesaria para resguardar al medioambiente chileno, que, a su vez, traerá nuevos desafíos y conflictos en los ámbitos políticos, económicos y estructurales entre el sector público y el sector privado.
En la presente columna se realizará un análisis del conflicto entre una nueva política medioambiental y la industria acuícola, con la intención de proyectar posibles nuevos desafíos para la integración de esta política con la industria privada.
La pérdida del ecosistema, una mirada al pasado
Para comprender mejor lo que atiende una política medioambiental, hay que conocer el contexto de los problemas ambientales en Chile. Según el sexto “Informe Nacional de Biodiversidad de Chile” (INBC), algunos de los mayores desafíos que enfrenta el país son: el cambio climático, la desertificación, la urbanización por incremento del sector inmobiliario e industrial, la introducción de especies exóticas invasoras (EEI) como el Castor canadensis en el sur de Chile y la producción acuícola del salmón[1]. Estos problemas, cuyo desarrollo ha ocurrido durante décadas, se presentan como los principales agravantes históricos de la pérdida del ecosistema.
Los problemas asociados a la producción acuícola es uno de los más relevantes, ya que este sector genera gran cantidad de capital en el país. En el contexto internacional, Chile es el segundo mayor productor mundial de salmón, capacidad que ha representado 2,15 puntos del PIB[2] en la última década. Asimismo, la industria presenta complicaciones para compaginar las nuevas políticas medioambientales recientemente instauradas con las concesiones sectoriales otorgadas para las empresas que practican la salmonicultura en las áreas protegidas como la Reserva Nacional Kawésqar, en la región de Magallanes[3]. Sin embargo, ¿cuáles son dichas “nuevas políticas” que delimitan el camino a tomar en estos casos? En lo que sigue, se analizará especialmente una de ellas como es la ley que creó el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
La ley SBAP
La ley 21.600, tras 9 años de tramitación, fue finalmente publicada el 6 de septiembre de 2023. Esta creó el “Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas” (SBAP) y el “Sistema Nacional de Áreas Protegidas” (SNAP), teniendo por objetivo “conservar la biodiversidad biológica y la protección del patrimonio natural del país” por medio de la preservación y restauración de especies y ecosistemas[4]. Así, el SBAP se presenta como un organismo público descentralizado que tiene como objetivo exclusivo la protección de la biodiversidad y la gestión de las áreas protegidas, estando a cargo del Ministerio de Medio Ambiente (MMA) y encargándose, a su vez, del ya mencionado SNAP[5]. Sumado a lo anterior, SBAP reclasificó las áreas protegidas en seis categorías, entre las que se encuentran las reservas de región virgen, parque nacional, monumento nacional, reserva nacional, entre otras.
Es importante destacar que solo las primeras tres categorías cuentan con protección de cualquier tipo de actividad de explotación; sin embargo, espacios como las reservas nacionales sí permiten el desarrollo de estas actividades sobre los recursos naturales[6]. Asimismo, cabe resaltar que, para poder otorgar concesiones en áreas protegidas, es necesario el apoyo de un comité técnico que incluye un representante de la municipalidad donde se entregue dicha concesión[7]. Por lo tanto, se vuelve necesaria una participación activa del sector local para actuar en las áreas protegidas.
La implementación de un organismo público de este calibre es notable en materia de protección medioambiental. Asimismo, resulta necesario para solventar y actuar sobre posibles afecciones que pueda sufrir el medioambiente chileno. A pesar de ello, se han generado distintas posiciones frente a esta ley de parte de distintos actores políticos y científicos expertos en la protección de la biodiversidad, posiciones que dejan entrever el hecho de que este servicio público es efectivamente un aporte, pero que no tiene las capacidades para solventar todas las necesidades que se hubiesen deseado en tanto las industrias que pueden explotar las áreas protegidas se rigen bajo sus propias leyes[8].
Las perspectivas sobre SBAP
Nos vamos a atender a cuatro posturas principales que demuestran un “eje común” en cuanto a su visión sobre SBAP y, particularmente, sobre el caso del sector acuícola. Primero, la actual ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, se presentó sonriente ante la aprobación de la ley que creó el servicio de biodiversidad. A pesar de ello, en cuanto al problema de la salmonicultura, comentó que se intentó prohibir las concesiones en las áreas protegidas, pero que la propuesta fue rechazada por la oposición y la industria salmonera[9]. Por lo mismo, la ministra indicó que el gobierno se propuso “gener[ar] los espacios de discusión con todos los actores pertinentes -sindicatos, gremios y ong’s- para contar con una hoja de ruta que permita, en un futuro, proyectar a las áreas protegidas sin salmonicultura dentro de sus límites”[10].
Con otra postura se pronunció Juan Antonio Coloma, diputado UDI, quien celebraba el hecho de que se “logró compatibilizar la protección del medio ambiente con el cuidado de los puestos de trabajo”[11]. A pesar de esta visión positiva frente a la nivelación de los puestos de trabajo y la preservación de la biodiversidad, la mayoría de los defensores del medioambiente se refirieron a SBAP como una protectora de “áreas des-protegidas”, tal como lo señaló el diputado Félix González y la bióloga María Isabel Manzur. En particular, la experta planteó como un problema la aparente falta de madurez de Chile para poder valorizar el patrimonio natural y cuidarlo como es debido[12]. En consecuencia, es posible considerar la educación ambiental como una arista poco visibilizada para poder revalorizar el medioambiente, no solo para el sector público y privado, sino también, para los ciudadanos.
Estos ejemplos demuestran que en el ámbito de la salmonicultura se observa un conflicto de vital importancia que impide avanzar en la protección efectiva de las “áreas protegidas” y de la biodiversidad. Por lo tanto, podemos preguntarnos, ¿cómo podrá actuar este nuevo servicio público, si existen divergencias en su concepción para los diferentes grupos políticos que remiten a distintas visiones sobre la industria salmonera y las áreas protegidas?
Conclusiones
Como hemos indicado, existen diversas aristas que pueden complejizar la implementación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Esto también impacta, a su vez, con las posturas divergentes que tienen el sector privado y diversos actores políticos acerca de como actuar “con y en” el medioambiente, así lo indica en una entrevista María Isabel Manzur. Es necesario que se pueda llegar a un equilibrio entre el desarrollo económico de la industria acuícola y la protección de la biodiversidad chilena que se encuentra en peligro latente. El rol del gobierno —el actual y el futuro— en este diálogo es vital, asimismo el que debe realizar SBAP con las municipalidades para poder actuar, conservar y revalorizar el medioambiente de nuestro país.
[1] https://mma.gob.cl/wp-content/uploads/2020/01/6NR_FINAL_ALTA-web.pdf
[2] https://www.salmonexpert.cl/chile-estudio-noruega/estudio-revela-estancamiento-de-la-industria-salmonicultora-chilena-frente-a-la-noruega/1731207
[3] https://www.salmonexpert.cl/areas-protegidas/ley-sbap-desafios-para-la-acuicultura-en-areas-protegidas/1534348
[4] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1195666
[5] https://www.fima.cl/wp-content/uploads/2023/10/Apuntes-politica-ambiental-edicion-especial.pdf
[6] Ibid.
[7] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1195666
[8] https://www.fima.cl/wp-content/uploads/2023/10/Apuntes-politica-ambiental-edicion-especial.pdf
[9] https://www.mundoacuicola.cl/new/ministra-rojas-destaca-logro-de-crear-el-sbap-y-atenua-conflicto-con-la-industria-salmonera/
[10] https://www.paiscircular.cl/biodiversidad/sbap-la-mirada-de-seis-protagonistas/
[11] Ibid.
[12] https://www.biobiochile.cl/especial/bbcl-investiga/noticias/entrevistas/2023/06/17/maria-isabel-manzur-la-heroe-desconocida-de-la-ley-para-la-naturaleza-a-este-pais-le-falta-madurez.shtml