Parlamento Europeo y la Extrema Derecha

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Publicado en 1 julio, 2024

Entre los días 6 y 9 de junio tuvieron lugar al interior de todos los países de la Unión Europea las elecciones para renovar los 720 escaños del Parlamento Europeo, lo que nos dejó un nuevo panorama a nivel continental, con partidos que claramente fueron derrotados y otros en los que el escenario es más difuso. Esto nos deja una serie de interrogantes respecto a cómo interpretar estos resultados, cuánto avanzaron los partidos de extrema derecha y qué los hace de extrema derecha.

Para responder estas preguntas debemos señalar, en primer lugar, que estas elecciones se realizan en cada país de forma simultánea, en las que la ciudadanía vota por los partidos locales, siendo el número de escaños a elegir determinado por la población que representan. De esta forma, los ciudadanos alemanes eligieron 96 de los 720 miembros del Parlamento Europeo, mientras que países como Malta o Luxemburgo eligieron seis cada uno. Posteriormente, estos parlamentarios se agrupan según su afinidad ideológica, formando grupos que van desde la izquierda tradicional, hasta la derecha ultraconservadora y extrema derecha. Por lo pronto, si observamos la elección a nivel continental es evidente que los grupos más afectados fueron los liberales de Renovar Europa (RE) y los verdes (EFA), mientras que los ganadores fueron el Partido Popular Europeo (EPP) y la extrema derecha de Identidad y Democracia (ID), obteniendo 14 y 9 escaños en comparación a la elección anterior.

Grupo ParlamentarioEurodiputados obtenidos 2019Eurodiputados obtenidos 2024Diferencia
Partido Popular Europeo (EPP) -Centro Derecha-176 (24,96%)190 (26,4%)+ 14
Socialistas y Demócratas (S&D) -Centro izquierda-139 (19,71%)136 (18,9%)– 3
Renovar Europa (RE) -Liberales-102 (14,46%)80 (11,1%)– 22
Conservadores y Reformistas (ECR) -Ultraconservador-69 (9,78%)76 (10,6%)+ 7
Identidad y Democracia (ID) -Extrema Derecha-49 (6,95%)58 (8,1%)+ 9
Alianza Libre Europea (EFA) -Verdes-71 (10,0%)52 (7,2%)– 19
La Izquierda (GUE) -Izquierda-37 (5,24%)39 (5,4%)+ 2
No Alineados62 (8,79%)89 (12,4%)+ 27
Fuente: results.elections.europa.eu

Si bien los resultados no anticipan un giro radical al interior de la Unión Europea, puesto que los dos bloques mayoritarios siguen siendo de centro-derecha (EPP) y centro-izquierda (S&D), lo cierto es que estos comicios provocaron una serie de renuncias y adelantos de elecciones, siendo el caso más notorio lo ocurrido en Francia. En dicho país, Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y anticipó las elecciones parlamentarias hacia fines de junio como consecuencia del 14,6% obtenido por Renovar Europa (RE), en la que se encuentra su coalición de gobierno, frente al 31,4% de Identidad y Democracia, en el que se encuentra el partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN). Es posible inferir que Macron apuesta a un mejor resultado por un aumento en la participación electoral y a aislar tanto a la extrema derecha de Le Pen como a la extrema izquierda de La Francia Insumisa, ahora parte de un “Nuevo Frente Popular” junto a otros partidos de izquierda[1].

Pese a que el canciller alemán Olaf Scholz descartó adelantar elecciones, los resultados para su partido (SPD) fueron magros, alcanzando el tercer lugar con un 13,9%, muy por detrás de la CDU (centro-derecha) y la AfD (extrema derecha) con 30% y 15,9%, respectivamente. Aun así, no todos los resultados beneficiaron a la extrema derecha; en Hungría el partido de Viktor Orbán retrocedió de 52,6% a 44,8%, mientras que en los países escandinavos ganaron los partidos verdes y socialdemócratas, por lo que podemos calificar el avance de la extrema derecha como dispar a lo largo del continente, aumentando su representación en algunos casos y retrocediendo en otros.

Sin embargo, cabe preguntarse qué significa que un partido sea de extrema derecha, ya que es un concepto utilizado para encasillar una serie de grupos o movimientos con ciertas  diferencias entre sí. Para efectos de este análisis, utilizaremos tres elementos que fueron empleados en las distintas campañas electorales para estas elecciones como los fueron la trayectoria de estos partidos, sus vínculos con Rusia y su adhesión a la institucionalidad democrática.

Si nos referimos a la trayectoria de estos partidos, es evidente que la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen puede ser encasillado al interior de la extrema derecha ya que, pese al cambio de nombre, este partido sigue siendo el Frente Nacional (FN) fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen en 1972. Dicha agrupación se pensó como una forma de reunir a los diversos grupos neofascistas, monarquistas, activistas opositores a la independencia de Argelia y colaboradores del régimen de Vichy[2]. Otro partido con un origen más contemporáneo, pero de una línea similar es la Alternativa para Alemania (AfD), quienes recientemente fueron expulsados del grupo Identidad y Democracia (ID) por las declaraciones de un eurodiputado que relativizó los crímenes perpetrados por las SS[3], las cuales se suman a una postura ambigua con el pasado nazi de Alemania por parte de algunos de sus líderes[4].

Al interior del Parlamento Europeo, la derecha tradicional diferencia a estos movimientos en base a sus vínculos con Rusia, puesto que muchos de estos partidos han recibido financiamiento o son investigados por sus nexos con Moscú. En efecto, este ha sido el caso de Agrupación Nacional por sus préstamos con bancos rusos, lo que ha salpicado también a Lega en Italia y a su líder Matteo Salvini[5], mientras que en los casos de la AfD en Alemania y el FPÖ en Austria, estos partidos son investigados por casos de espionaje directamente vinculados al Kremlin[6]. En contraste, el partido Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni, integrante de Conservadores y Reformistas (ECR), se ha alineado a la postura de la Unión Europea y moderado su discurso, lo cual no pasó desapercibido por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen al afirmar que “ella [Meloni] es claramente pro-europea, ha sido muy clara contra Putin y es pro Estado de derecho, si eso se mantiene, [le] ofrecemos trabajar juntos”[7].

Con adhesión a la institucionalidad democrática nos referimos a la postura que adoptan estos grupos en temas como la separación de poderes del Estado, el respeto por la independencia de instituciones reguladoras, adhesión al Estado de derecho y protección de los Derechos Humanos. Todas estos principios han sido vulnerados en el caso de Hungría por la extrema derecha de Viktor Orbán y su partido Fidesz, lo cual ha sido denunciado por el Parlamento Europeo como “la mayor erosión de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales”[8] e incluso se aprobó un informe que señala al gobierno de Orbán como una “autocracia electoral”[9].

Tal como señalamos, puede que, a nivel de la Unión Europea, estos partidos continúen aislados producto del “cordón sanitario” acordado por el resto de las fuerzas políticas, pero un análisis más detallado evidencia que estos grupos siguen creciendo en términos de votos y apoyo del electorado en Francia y Alemania, mientras que ya son fuerzas establecidas en Hungría, Austria e Italia. Los resultados de estas elecciones deben ser un llamado de atención a los partidos políticos tradicionales de izquierda, centro y derecha para que sean capaces de proponer soluciones sensatas y realistas en problemáticas como la transición energética, seguridad e inmigración, puesto que estas son algunas de las principales banderas que los partidos de extrema derecha utilizan para atraer al electorado hacia sus posturas. Tal como afirma Cas Mudde, la extrema derecha llegó aquí para quedarse y ningún país está exento de que surjan movimientos políticos locales con discursos de este tipo[10], razón por la cual fortalecer la democracia liberal y sus valores al resolver las preocupaciones expresadas por la ciudadanía es una forma de ponerle freno a este fenómeno.


[1] https://elpais.com/internacional/elecciones-europeas/2024-06-10/francia-se-lanza-a-una-campana-electoral-frenetica-con-el-gran-interrogante-de-si-ganara-le-pen.html

[2] Rodríguez J., José L. “El Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen”. Revista de Estudios Políticos. N.º 87. 1995. pp. 308-313. 

[3] https://cnnespanol.cnn.com/2024/05/26/partido-aleman-afd-ha-ido-demasiado-lejos-incluso-para-coalicion-extrema-derecha-europea-trax/

[4] https://www.dw.com/es/björn-höcke-el-afd-y-el-nacionalsocialismo-en-alemania/a-68851957

[5] https://www.bbc.com/mundo/articles/c511k8dpw65o

[6] https://www.politico.eu/article/vladimir-putin-austria-spy-service-bvt-government-intelligence-wirecard-jan-marsalek-freedom-party/

[7] https://www.politico.eu/article/ursula-von-der-leyen-willing-work-giorgia-meloni-european-parliament-pro-european/

[8] https://www.europarl.europa.eu/news/es/press-room/20240112IPR16780/hungria-el-pe-advierte-de-la-amenaza-a-valores-instituciones-y-fondos-de-la-ue

[9] https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2022-0324_ES.html

[10] Mudde, Cas, The Far Right Today. Cambridge, Polity Press, 2019. pp. 153-157.

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