Las recientes declaraciones de la ministra de seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, respecto a la supuesta presencia del grupo terrorista Hezbolá en la zona norte de nuestro país fueron rápidamente desmentidas por el gobierno a través del propio presidente Boric, quien exigió “respeto para nuestro país” y señaló el envío de una nota de protesta al embajador trasandino[1]. Si bien esto puede parecer un episodio aislado dentro de la contingencia política, lo cierto es que, durante estos últimos dos años, el gobierno ha sufrido algunos traspiés al conducir las relaciones internacionales, un asunto considerado como política de Estado. Es por esta razón que se hace relevante analizar lo que ha sido la política exterior bajo la administración del presidente Gabriel Boric y su postura frente a los distintos conflictos globales a la luz de la línea que ha seguido nuestro país desde el retorno a la democracia.
Para comprender a cabalidad el escenario actual, es necesario remontarnos a lo que han sido las directrices en materia internacional durante los “treinta años”. A grandes rasgos, la política exterior desde 1990 se caracterizó por seguir tres lineamientos. En primer lugar, se consideró la reinserción de Chile en la comunidad internacional[2], especialmente en el contexto de reconfiguración del sistema que supuso el fin de la Guerra Fría; en segundo lugar, se produjo lo que el expresidente Frei denominó la “diplomacia del desarrollo”, es decir, la internacionalización de la economía chilena mediante acuerdos comerciales, tratados de libre comercio junto con la incorporación a organismos multilaterales como la APEC en 1994[3]; finalmente, se llevó a cabo una aproximación pragmática y realista en las relaciones con los países vecinos. De tal modo, los gobiernos democráticos hicieron de la política exterior un tema que trascendió a los distintos períodos. Tal como lo señalara el expresidente Aylwin, “[la] política internacional deb[ía] ser el fruto de un gran consenso interno, (…) en pocas materias como en esta tienen tanta importancia el acuerdo entre todos los sectores”[4]. Ahora bien, esto no significa que la política exterior de Chile estuviese exenta de problemas, ya que hubo episodios de tensión que, no obstante, fueron resueltos bajo los principios señalados. Esto ocurrió, por ejemplo, cuando se produjo el arresto de Pinochet en Londres o las demandas ante la Corte Internacional de Justicia por parte de Perú y Bolivia en 2008 y 2014, respectivamente.
En su programa de gobierno, el entonces diputado y candidato a la presidencia, Gabriel Boric dedicó solo cuatro de las 229 páginas de su programa a materias internacionales, señalando que “[la] política exterior [del país] deb[ía] ser promotora del multilateralismo, emprendedora, feminista y turquesa[5]”. Sin embargo, ¿qué significa todo esto en términos de cambio y continuidad en política exterior? En primer lugar y respecto de la promoción del multilateralismo, el programa señalaba que “[el] país recuperar[ía] su vocación multilateralista[6]”. Tal como señalamos, el multilateralismo ha sido uno de los principios de la política exterior chilena desde el retorno a la democracia, por lo que resulta engañoso recuperar una vocación que nunca se perdió. Respecto a la política exterior feminista, en nuestro país las mujeres ocupan actualmente un 27,9% de los cargos como embajadoras o representantes en organismos multilaterales, siendo uno de los más altos en América Latina y superando el promedio de 20% de los gobiernos anteriores[7]. En relación con la diplomacia turquesa, esta combina el cuidado del medioambiente (verde) y la protección del océano (azul), aspectos sobre los que se ha avanzado mediante acuerdos en instancias como la ONU y la Cumbre de las Américas[8].
Dicho lo anterior, pareciera haber más continuidad que cambio, entonces, ¿por qué ha sido tan controversial la política exterior del gobierno? Mas allá de los episodios ocurridos con algunos embajadores, la controversia pareciera estar en el giro que se habría planteado respecto a los acuerdos comerciales y algunas declaraciones del propio presidente. En el programa de gobierno se propuso la actualización de los acuerdos comerciales de nuestro país y hubo intentos en esta materia, los cuales no tuvieron buena recepción en el Ministerio de Hacienda[9]. A esto se suma que el gobierno se opuso a ratificar inmediatamente el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y demoraron la negociación para modernizar el acuerdo comercial entre Chile y la Unión Europea. Sea como fuere, ambos acuerdos terminaron siendo ratificados por nuestro país y se retornó a lo que ha sido un eje de las relaciones exteriores en la postdictadura.
Por otra parte, el presidente Boric ha contribuido a crear algunas polémicas al involucrarse personalmente y tomar decisiones de manera arbitraria, ignorando a sus propios ministros, tal como se evidenció al no recibir las cartas credenciales del embajador israelí y pese al desacuerdo que tuvo en esta decisión con la exministra Antonia Urrejola[10]. Este hecho provocó un impasse diplomático con Israel, al cual se sumó la exclusión de las empresas israelíes de la FIDAE, tensionando nuevamente la relación estratégica entre Chile e Israel, al ser este último un proveedor importante de armamento y tecnología para nuestro país[11]. Además, la embajadora ante la ONU, Paula Narváez solicitó a la Corte Penal Internacional que se investigasen los crímenes cometidos en el territorio palestino ocupado, pero pareciera ser que tal solicitud no tendría los efectos deseados. Tal como señala la experta en derecho internacional, Paz Zárate:
“el anuncio chileno no tendrá efecto […] [porque la corte ya lo investiga] y además evidenció sesgo, pues mientras [la] Fiscalía [de la Corte] subraya constantemente que investiga conductas de ambos lados, Narváez sólo pidió que se investig[asen] los crímenes en Palestina y no los cometidos por Hamás en Israel. El anuncio […] parece copia del de Sudáfrica, Bangladesh, Bolivia, Comoros y Djibouti, países que en noviembre pasado anunciaron también una remisión”[12].
La situación en Gaza es muy delicada y se pueden plantear críticas legítimas a las acciones del gobierno israelí. Por esta misma razón, si la administración Boric decide aproximarse a este conflicto, debe hacerlo desde un consenso interno y no desde una convicción personal que lo lleve a tomar decisiones apresuradas. Esto, considerando que su gobierno se acaba en 2026, pero sus decisiones involucran al Estado de Chile en una disputa internacional que tomará mucho tiempo y que nos podría alejar de la posición histórica defendida por nuestro país sobre una solución que de origen a dos estados. Además, cabe preguntarse si ayuda a la imagen internacional que nuestro país quiere proyectar el hecho de alinearse con países como Sudáfrica y Bolivia en este alegato.
Frente al panorama regional la situación tampoco es muy halagüeña. El presidente Boric ha criticado a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, en contraste con la defensa de estos por parte del Partido Comunista. Ello evidencia las diferencias en las posiciones al interior de la coalición de gobierno[13]. Las relaciones del gobierno chileno con su par argentino tampoco han estado exentas de dificultades. El año pasado se filtró el audio de una reunión en la Cancillería chilena que ponía al descubierto un “favor” hecho al embajador argentino respecto a un “buque inglés”; posteriormente, se indicó que se le prohibió al HMS Forth, un patrullero de las Islas Malvinas, recalar en Punta Arenas para abastecerse[14]. Debemos preguntarnos, ¿qué obtuvimos de Argentina con este desaire a un socio estratégico y naval desde la época de la independencia como lo es el Reino Unido? Al parecer, no se obtuvo nada y se pudo haber dañado una relación clave solo por el deseo del gobierno de quedar bien ante a los seguidores del Kirchnerismo. A esto se suma el no haber nombrado embajadora en el Reino Unido por seis meses tras el bochorno de la exembajadora Susana Herrera en Londres[15].
En cuanto a las relaciones con los países vecinos, Chile debe considerar el impacto que podrían generar para sus intereses algunos eventos desarrollados en el último tiempo. Por ejemplo, Bolivia firmó un acuerdo con Irán el año 2023 que incluye la cooperación tecnológica y el control de fronteras. En Argentina protestaron contra el acuerdo dada su historia con Irán y la responsabilidad de este país en el atentado de la AMIA en 1994 a través del grupo terrorista Hezbolá[16]. Por el contrario, en Chile no se hizo ninguna mención ni reclamo al respecto e incluso el gobierno decidió abrir su frontera a Bolivia las 24 horas del día sin explicar claramente las razones de esta medida. Nuevamente debemos preguntarnos, ¿qué obtuvimos a cambio del gobierno boliviano?, ¿acaso nos ayudarán a reconducir inmigrantes ilegales que entran por su frontera o a combatir el narcotráfico, ambos temas preocupantes para la ciudadanía? Lamentablemente, la respuesta es no y mientras no exista una agenda clara y consensuada para nuestra política exterior se seguirá ignorando el hecho de que no somos ajenos a los conflictos internacionales y que algunos de sus actores como Irán, ya se encuentran presentes en la región a través de Venezuela y Bolivia.
[1] https://www.latercera.com/politica/noticia/boric-anuncia-nota-de-protesta-a-argentina-por-dichos-de-bullrich-sobre-presencia-de-hezbollah-en-chile-exijo-respeto/2I2D4STCA5FLHMDSDVLMGZY7P4/#
[2] Bernal-Meza, Raúl, “Historia de las Relaciones Internacionales de Chile: 1810-2020”. Santiago, RIL Editores, 2020. p.508.
[3] Mensaje presidencial de S.E Don Eduardo Frei Ruiz-Tagle, 21 de mayo de 1994. pp. 22-26.
[4] Mensaje presidencial de S.E Don Patricio Aylwin Azócar, 21 de mayo de 1990. p. 75.
[5] Programa de gobierno Apruebo Dignidad (2022-2026). pp. 221
[6] Ibíd.
[7] https://www.ex-ante.cl/estadisticas-mujeres-embajadores-gobierno-gabriel-boric/
[8] https://www.minrel.gob.cl/noticias-anteriores/ministro-van-klaveren-destaca-los-logros-de-cancilleria-en-cuenta
[9] https://www.emol.com/noticias/Economia/2022/05/11/1060669/hacienda-consulta-ciudadana-politica-exterior.html
[10] https://www.ex-ante.cl/confidencial-el-tenso-momento-entre-el-presidente-y-la-canciller-urrejola-cuando-ocurrio-el-grave-impasse-diplomatico-con-israel/
[11] https://athenalab.org/entrevista-a-john-griffiths-en-radio-duna-sobre-suspension-de-israel-en-fidae/
[12] https://www.ex-ante.cl/boric-frente-al-conflicto-hamas-vs-israel-el-estado-soy-yo/
[13] https://www.t13.cl/noticia/politica/ex-ante/presidente-del-pc-contradice-boric-dice-venezuela-no-una-dictadura-5-3-2024
[14] https://www.memo.com.ar/poder/la-historia-del-buque-ingles-que-boric-freno-para-quedar-bien-con-la-argentina/
[15] https://elpais.com/chile/2023-08-22/la-cancilleria-chilena-saca-a-la-embajadora-de-chile-en-el-reino-unido-por-un-polemico-proyecto-de-cinco-millones-de-dolares.html
[16] https://www.infobae.com/politica/2023/07/23/crece-el-repudio-y-la-preocupacion-por-el-pacto-de-cooperacion-iran-bolivia/