Recientemente en Argentina se han desarrollado las elecciones para la presidencia de la República para el siguiente período del ejecutivo que comprende desde finales del presente año hasta 2027. Sorpresivamente, dos actores han obtenido los votos suficientes para participar en la segunda vuelta. Por un lado, Sergio Massa, representante de Unión por la Patria, obtuvo el 36,68% de los votos[1]. Massa tiene una trayectoria política tradicional con ciertos distanciamientos y acercamientos al kirchnerismo. Por otro lado, Javier Milei, representante de La Libertad Avanza, se adjudicó el 29,98% de los votos[2]. A diferencia de Massa, Milei ha surgido como una figura mediática y con un carácter alejado al de un político tradicional.
La dificultad que enfrenta Sergio Massa como una opción viable para el ciudadano argentino es su incongruencia en aspectos económicos. A pesar de su apodo como “superministro” atribuido por los medios, siendo parte de la bancada del presidente electo Alberto Fernández, no ha proporcionado soluciones concretas al desgaste económico y soluciones a corto, mediano y largo plazo que se puedan apreciar en el país transandino. El actual Ministro de Economía de Argentina se enfrenta a una variación del índice de precios al consumidor (IPC), el que en septiembre de 2023 ha sido del 138,3%[3], sumada a una crisis de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que asciende a 44.000 millones de dólares[4], lo que debilita aún más la economía del país vecino
La variación del IPC y el porcentaje de la pobreza que cada vez crece en Argentina ha sido uno de los argumentos utilizados por Milei de cara a la segunda vuelta. El “libertario” ha realizado las siguientes declaraciones “Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no solo dará fin al kirchnerismo sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra (ladrona) e inútil que hay en este país”[5]. En sus dichos, apunta a la responsabilidad de la “casta política” o, en otras palabras, la clase política respecto a la ineptitud y las malas gestiones por la economía argentina. Además, como figura política es bastante compleja en aspectos retóricos y comunicativos, ya que el mismo se autodenomina “liberal libertario”. Sin embargo, la contradicción de su discurso “liberal” se tensiona en aspectos sociales, por ejemplo, cuando se refiere a la libertad reproductiva como el aborto, lo que rechaza tajantemente, aunque haya sido legalizado en el año 2020. Por otra parte, en cuanto a la “libertad económica” se muestra muy favorable a disminuir el tamaño del Estado y las políticas de desarrollo social para ceder tales tareas a manos privadas. También, ha planteado eliminar ministerios como forma de eliminar a la “política parasitaria” o fusionar diversos ministerios para una mayor “austeridad fiscal”.
De este modo, Milei ha captado la atención de los ciudadanos argentinos, quienes están cansados de ver cómo los gobiernos kirchneristas no han encontrado una solución a los problemas económicos. Por lo mismo, plantea diversas propuestas para “salvar” la economía, siendo sus principales inspiraciones los aportes de “Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas, entre otros”[6], es decir, pensadores neoliberales. En este contexto, Milei ha llegado a sugerir algunas ideas bastante particulares como “dolarizar” a la Argentina o cerrar el Banco Central.
Por otra parte, Sergio Massa propone un modelo de desarrollo económico muy en la línea de lo que ha sido la actual gestión, con énfasis en el desarrollo social, generación de empleo e inclusión. Asimismo, sus principales preocupaciones de cara a la segunda vuelta son la inflación y la deuda pública, lo que se enmarca en la tradición peronista, aunque pareciera no ofrecer mayor solución a una crisis económica de larga data. Inclusive, durante el periodo electoral, Massa ha entregado ciertos subsidios y beneficios a corto plazo para trabajadores, con el fin de poder captar votos.
La figura mediática y errática de Javier Milei capta al ciudadano argentino agotado de enfrentarse al mal manejo de los gobiernos kirchneristas que no encuentran una solución ante el coste de vida y la pobreza (que ya ha alcanzado un 40%). Propuestas anti sistémicas y ataques mediáticos a través de la prensa a la clase política hace pensar a Milei como una alternativa seductora para el ciudadano. Milei posee la facilidad retórica de poder atacar a su adversario directo por las ineptitudes y errores para solucionar el problema de la hiperinflación. Por otra parte, otra mayoría importante que ha evidenciado las recientes elecciones es Patricia Bullrich, figura importante de la coalición de oposición de tintes conservadoras (Juntos por el Cambio). Bullrich, quien se ha adjudicado el 23,83% de los votos[7], se ha abierto al diálogo con Milei, lo que se explica por el sentimiento anti-kirchnerista que ambos comparten. Esto ha resultado en una interesante alianza entre los sectores de oposición al peronismo. Sin embargo, ¿Javier Milei estaría dispuesto a dialogar con dichos sectores de la clase política tradicional? Para obtener la presidencia, debe dialogar y llegar a acuerdos para captar a los votantes de Bullrich. Con el porcentaje obtenido en primera vuelta y sumado a los votos de Bullrich, Milei y sus seguidores estarían cada vez más cerca de estar en el sillón presidencial de la Casa Rosada.
En la misma línea, al parecer la oposición tradicional argentina queda relegada a negociar y pactar con el errático Javier Milei, una figura bastante excéntrica con dichos en la prensa atacando directamente con insultos e improperios a la clase política. No parece tan ajeno a la oleada que ha enfrentado a diversas naciones durante sus elecciones, pues recordando a Donald Trump y Jair Bolsonaro que llegaron a los respectivos cargos de Presidente de dos naciones gigantes como Estados Unidos o Brasil, Argentina no escapa de que posiblemente Javier Milei sea presidente y establezca sus maniobras de economista en la Casa Rosada.
Todo observador está expectante ante cómo se irá configurando el panorama político de cara a las elecciones del 19 de noviembre en Argentina. Sergio Massa, con el respaldo de fuerzas minoritarias peronistas, deberá idear estrategias para captar los votos de las dos mayorías principales que se inclinan hacia Javier Milei o Patricia Bullrich. De lo contrario, podría terminar cediendo la banda presidencial a Javier Milei en una alianza estratégica con Patricia Bullrich. Esto podría significar un cambio drástico en la política argentina, con la posible dolarización del país y la implementación de otras propuestas para abordar la crisis de la deuda e inflación que afecta a todos los ciudadanos.
[1] https://es.statista.com/estadisticas/1419797/resultados-de-elecciones-generales-en-argentina-2023-cuota-de-votos-por-candidato/
[2] Ibid.
[3] https://noticias.unsam.edu.ar/2023/09/26/inflacion-argentina-las-causas-de-un-problema-macroeconomico/
[4] Ibid.
[5] https://www.bbc.com/mundo/articles/cy912v1kjn5o
[6] https://www.bbc.com/mundo/articles/cy912v1kjn5o
[7] https://es.statista.com/estadisticas/1419797/resultados-de-elecciones-generales-en-argentina-2023-cuota-de-votos-por-candidato/