El pasado 1 de junio, el mandatario Gabriel Boric dio a conocer su Cuenta Pública del presente año. Este discurso ha sido histórico, pues duró tres horas con treinta y seis minutos, superando los ciento noventa y nueve del que daría Patricio Aylwin en 1993 en pleno retorno a la democracia. El discurso del presidente destacaría los logros del gobierno y las leyes que se han aprobado, tales como: Royalty minero, 40 horas laborales, ley TEA, copago cero, aumento del sueldo mínimo, entre otros. No obstante, este discurso se caracterizaría por el llamado del presidente a la unidad de su coalición y a la profunda dependencia de sus planes de gobierno de la Reforma Tributaria, rechazada en marzo.
Esto se vincularía a dos desafíos que debe enfrentar el gobierno: por un lado, el oficialismo presenta minoría en el Parlamento para los elementos de cambio, es decir, dependen en gran parte del diálogo y la capacidad política de lograr acuerdos, y por otro, el gobierno debe dar cumplimiento a sus promesas de campaña que son las que le permitieron, entre otras cosas, su ascenso al poder. En este contexto, María José Hoffman, secretaria general de la UDI, ha señalado que el gobierno ha tenido un desempeño “bastante bajo”[1], remarcando el carácter retórico y poético que tendría el presidente. Este diagnóstico sería compartido por el diputado Juan Antonio Coloma del mismo partido, para quien “Los países no se construyen con frases rimbombantes y poesía mediática. Se construyen con gestión y con esfuerzo para que los chilenos vivan mejor”[2]. En una línea similar, el diputado Jorge Durán se referiría al discurso del presidente con la irónica frase que sugiere la existencia del mundo de “Bilz y Pap”[3]. El diputado Durán haría un llamado a la oposición, que es mayoría en el Parlamento, a restablecer el diálogo y los proyectos respecto a seguridad y establecer soluciones al alto costo de la vida de las personas. Es interesante la lectura del lenguaje político- entendido como la forma en la cual se transmite un mensaje y/o propuesta hacia un sector o grupo determinado, en este caso de manera satírica, o directamente irónica en el lenguaje que utiliza la oposición, ¿Por qué? Actualmente poseen una posición muy ventajosa en el Parlamento y en el Consejo Constitucional, por ende, están muy perspicaces esperando las propuestas del gobierno con la ventaja de que son mayoría, cuestión que le otorga un margen de acción mayor respecto al quehacer del ejecutivo en materia legislativa. En ese sentido, el lenguaje político del presidente Gabriel Boric se manifestó en el llamado a la unidad de su coalición y al diálogo con la oposición para alcanzar una serie de acuerdos en beneficio del bien común.
Por parte del oficialismo, los comentarios al discurso del presidente fueron bastante positivos y enfatizaban la necesidad de articular, dialogar y emprender la larga tarea de legislar en virtud de la sociedad y un Estado que acompañe. No obstante, la gran mayoría del oficialismo, recordando que son minoría tanto en el proceso constituyente actual como en el parlamento, hacen un llamado al diálogo y a trabajar en conjunto para la aprobación de la Reforma Tributaria. Al ser esta una de las leyes que fueron rechazadas, y que para el proyecto del gobierno era crucial para el financiamiento de una serie de políticas de seguridad social, el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), valoró “el gran llamado a la unidad”[4] que expresó el mandatario en su mensaje. También, la exmandataria Michelle Bachelet recalcaría dicha expresión, planteando que no se habría tratado de““un llamado a la unidad en abstracto”, sino que implica[ba] asegurar “los recursos suficientes””[5] para las metas propuestas.
En suma, a pesar de haber sido un largo discurso, destacando los avances del ejecutivo, cabe resaltar que el gobierno ha recibido dos duras derrotas en su período, lo que se suma a que tiene minoría parlamentaria. Por lo mismo, parece atado de manos para sus propuestas de cambio y bienestar social. Octavio Avendaño, politólogo de la Universidad de Chile comenta que “El Presidente Boric está obsesionado con dejar un legado que se reconozca en el futuro, más que apostar por realizaciones inmediatas y responder a demandas que se formulan, con urgencia, desde la ciudadanía”[6]. El campo político para el oficialismo se ve con una serie de obstáculos tanto como para los proyectos actuales como para las votaciones futuras. El plebiscito de salida en diciembre de este año, la mayoría parlamentaria de oposición en el parlamento, el ascenso del Partido Republicano, y las elecciones municipales del 2024 representan un desafío fundamental para el oficialismo. Por lo mismo, cualquier escenario depende de cómo actúe y se desempeñe el Consejo Constitucional actual y el devenir del gobierno hasta el próximo año. En esto, debemos recordar que la mayoría de los integrantes del Consejo son representantes de oposición y poseen el quórum de los 2/3 para los cambios y modificaciones importantes para la redacción de la Carta Magna. Si dicho texto convence y se aprueba en el plebiscito de salida, la oposición se mostrará mucho más fuerte y victoriosa frente al oficialismo. En el proceso constituyente anterior, el gobierno estuvo a favor del texto final, obteniendo, por cierto, una derrota política importante por el triunfo del rechazo en el plebiscito de salida. Ahora bien, frente a problemas inmediatos de la sociedad tales como seguridad y orden público, crecimiento económico, control de la inflación, contracción del IMACEC, entre otros, el gobierno de Boric debe responder y hacer frente a dichas demandas. Aunque existen demandas y proyectos a mediano y largo plazo, la sociedad plantea demandas de corto plazo que el gobierno debe abordar. Algunos de estos serían la promesa del cambio del CAE por otro mecanismo de financiamiento de la educación superior, el desarrollo de una política que avance en tener más trenes para Chile y resolver la deuda histórica del profesorado, entre otros. Por lo tanto, el gobierno debe ser hábil a la hora de plantear dichos proyectos ante el Congreso, pues señalar que todos sus planes dependen de una Reforma Tributaria es como decir que, si no se cumple dicho requisito, no se pueden realizar los planes prometidos. Esto desfavorece totalmente la imagen tanto del oficialismo, debilitándose aún más ante las próximas elecciones del 2024 y lo que resta de gobierno.
[1] https://radio.uchile.cl/2023/05/29/oficialismo-y-oposicion-adelantan-posturas-frente-a-la-cuenta-publica-del-1-de-junio/
[2] Ibidem.
[3] https://www.24horas.cl/actualidad/politica/diputado-duran-en-cuenta-publica-escuchando-el-mundo-de-bilz-y-pap-boric
[4] https://www.latercera.com/politica/noticia/oficialismo-valora-llamado-a-la-unidad-que-hizo-el-presidente-boric-en-su-cuenta-publica-y-apunta-a-la-oposicion-por-reformas/ZN66AKSVOFFYZGDPZMDPSEP6YI/
[5] Ibidem.
[6] https://elpais.com/chile/2023-06-04/que-rindio-y-ofrecio-el-presidente-boric-en-su-ultima-cuenta-publica.html