A inicios del mes de marzo de este año, se dio a conocer a la opinión pública que la propuesta de las arquitectas Cecilia Puga y Paula Velasco fue la escogida, mediante concurso, para el diseño del nuevo Archivo Regional de Valparaíso que se ubicará en el antiguo Palacio Subercaseaux de dicha ciudad. Este edificio, además, albergará colecciones del Museo de Historia Natural de Valparaíso, alojará oficinas de la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, y tendrá un espacio destinado al público[1]. Según lo indicado, la etapa de diseño debiese finalizar a mediados del año 2024 para luego proceder a la ejecución de las obras de construcción[2].
Esta iniciativa forma parte de un plan general del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, de promover “la regionalización de archivos” en el país y también del interés manifestado por diversas autoridades regionales de contar con una institución de estas características[3]. De este modo, el Archivo Regional de Valparaíso se sumaría a los archivos ya existentes en las regiones de la Araucanía desde 1997, en Tarapacá desde 2001, y en Atacama desde el 2021. Así, el nuevo edificio en Valparaíso permitirá fortalecer la red de archivos en el territorio nacional y asumir parte del trabajo desarrollado por el Archivo Nacional Histórico (establecido en 1927) y el Archivo Nacional de la Administración (establecido en 1992), ambos ubicados en la ciudad de Santiago[4].
La creación del Archivo Regional de Valparaíso representa un claro esfuerzo del Estado chileno de preservar la abundante documentación generada por diferentes actores e instituciones de la zona a lo largo de su historia. Según lo indicado por las autoridades, este espacio reunirá la documentación generada tanto por organismos públicos como privados[5]. Por lo mismo, el proyecto ofrece una oportunidad para resguardar material producido por diferentes entidades que, en muchas ocasiones, no cuentan con las capacidades o las instalaciones adecuadas para la conservación de sus registros. Este aspecto resulta especialmente importante, ya que el propósito central de los archivos consiste precisamente en el resguardo de lo que las sociedades deciden legar a las futuras generaciones. Aunque este último punto se debe valorar en contextos donde escasean establecimientos de este tipo, no debemos olvidar que parte del ejercicio de conservación de documentación supone, también, un proceso de selección respecto a qué registros del pasado se desean preservar. Es de esperar que, en este caso, se logre consolidar como un Archivo diverso que incluya no solo la documentación generada por instituciones del Estado, sino que también de organizaciones de distinta naturaleza, ya sean educativas, ciudadanas, gremiales, entre otras, y de personalidades de las distintas comunas de la región.
Contar con un Archivo en Valparaíso permitirá que la comunidad de investigadores, estudiantes y público en general puedan acceder a materiales que, en la actualidad, se encuentran alojados, principalmente, en el Archivo Nacional en la ciudad de Santiago o, en algunos casos, en instituciones ubicadas en diferentes lugares de la región. En ese sentido, reunir el material en un solo lugar permitirá que todos los interesados en realizar investigaciones históricas y que residan en la región puedan desarrollar sus estudios sin tener que acudir a la capital del país o tener que desplazarse constantemente entre organizaciones en la búsqueda de información. Así, podrán acceder a múltiples documentos – o a las “fuentes” tal como las denominamos en la disciplina de historia – para elaborar sus análisis e interpretaciones sobre los procesos ocurridos en el pasado. Esto también puede generar que investigadores de otros lugares visiten específicamente la ciudad de Valparaíso para obtener documentos disponibles en esta nueva institución. Adicionalmente, los investigadores locales y de otros lugares que visiten el Archivo podrán encontrarse en el mismo lugar, lo que puede favorecer el desarrollo de redes de intercambio y una conversación fluida entre ellos según los intereses de cada cual. Lo anterior, sin duda, facilitará el proceso de construcción de conocimiento en la región y fortalecerá el conocimiento sobre la historia de las comunidades que han habitado la región.
El emplazamiento del Archivo en el ex Palacio Subercaseaux, ubicado en el área histórica de la ciudad de Valparaíso declarada como Sitio de Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2003, generará beneficios directos para la comunidad porteña. En particular, su construcción ayudará a recuperar un edificio valioso de dicho sector – edificado inicialmente a fines del siglo XIX – considerando que hoy solo se conservan sus fachadas luego del lamentable incendio que lo afectó el año 2007. Por lo mismo, es de esperar que la inversión pública que se va a realizar en este lugar permita revalorizar un sector vital del plan de Valparaíso y dinamizar mucho más las actividades diarias que allí se desarrollan. De esta manera, el Archivo puede contribuir a fortalecer la posición de la ciudad puerto como un sitio orientado a la cultura, la educación y la investigación. Asimismo, la existencia de este espacio podría favorecer el desarrollo del comercio y otros servicios en lugares aledaños por el impacto que genere quienes trabajen allí y por quienes visiten el Archivo. Para que se logren estos objetivos, se requiere que las autoridades en la materia y las instituciones afines sepan sacarle provecho a esta iniciativa.
Finalmente, el proyecto de construcción del Archivo Regional de Valparaíso simboliza un esfuerzo decidido de promover una cultura que valore la conservación documental al interior de la sociedad, de democratizar el acceso a la información por parte de las personas, y de aportar al desarrollo de la investigación histórica en la región. Aunque faltan varios años para que el Archivo exista como tal, sería ideal que una vez en funcionamiento este pueda consolidarse rápidamente. Para ello, resulta fundamental que la ciudadanía y las distintas organizaciones culturales y educativas de la región conozcan esta iniciativa y se involucren decididamente en su desarrollo. La existencia de una institución de esta envergadura, que forma parte de un organismo de carácter nacional, contribuirá, indudablemente, a generar un polo cultural relevante en la región.
[1] Fernanda Gárate, “Entrevista. Emilio de la Cerda, Subsecretario del Patrimonio: Este proyecto debería comenzar, si todo sale bien, en el primer semestre de 2024”, El Mercurio de Valparaíso, 6 de marzo de 2022, 4.
[2] Véase: https://www.radioagricultura.cl/nacional/2022/03/05/comision-elige-proyecto-ganador-para-convertir-al-ex-palacio-subercaseaux-en-el-nuevo-archivo-regional-de-valparaiso.html
[3] Véase: https://www.archivonacional.gob.cl/sitio/Contenido/Noticias/115300:Gobierno-de-Valparaiso-entrego-en-comodato-el-Palacio-Subercaseaux-futuro-Archivo-Regional; https://www.archivonacional.gob.cl/sitio/Contenido/Noticias/56594:Comision-del-Consejo-Regional-debate-la-instalacion-de-un-Archivo-en-Valparaiso
[4] Véase: https://www.archivonacional.gob.cl/sitio/Secciones/Quienes-somos/Historia/
[5] Véase: https://www.archivonacional.gob.cl/sitio/Contenido/Noticias/115300:Gobierno-de-Valparaiso-entrego-en-comodato-el-Palacio-Subercaseaux-futuro-Archivo-Regional